viernes, 26 de junio de 2009

Física y poesía

Iniciativa peculiar e interesante de un físico con inquietudes mil. Podéis visitar el libro en construcción "La Física en Verso" en esta dirección: http://www.soopbook.com/book.html?bid=168
Os dejo aquí mis pequeñas aportaciones.




INGRAVIDEZ

Desde que su ausencia se hizo compañía,
la soledad se volvió más insoportable.
Me siento etérea,
como una pluma a merced de la brisa caprichosa,
y me gustaría mutar mis piernas en raíces
para anclarlas en este suelo metálico.

Alejarme de todo y de todos.
Embarcarme y convertir a la humanidad y sus ciudades
en partículas elementales.
Salir huyendo a veinticinco mil kilómetros por hora,
todo para olvidarte.

Más allá del horizonte,
mi cuerpo oscila y no siento nada.
Una fuerza que contrarresta mi apego a lo terrenal,
una ausencia que me anula.

Aquí en las estrellas mi mente,
como siempre impertinente,
no deja de torturar.
Recuerdo tu cara sobre mi cara,
y cómo yo te decía cerrando los ojos:
______deja

_________actuar


_____________a la ley


________________de la gravedad.




LEYES DE LA TERMODINÁMICA


I
Mi existencia vive anclada en la eternidad.
En mi vientre no hay ombligo
que me regale la memoria de un útero fundador.
No habrá jamás lápida con mi nombre,
porque jamás habrá última exhalación.
Sobrevivir a todos es mi firme destino,
y mutaré cuanto sea necesario
en mil versiones de mi mismo.


II
La metamorfosis es dolorosa, pero no caprichosa.
Veo las arrugas de mi cara
y entiendo que son algo irreversible,
como la erosión de esta montaña
que se deshace bajo mis pies.
El cielo hace siglos que no regala milagros.
No se puede envejecer en sentido inverso.
Mis órganos se desorganizan.
Avanzo en el tiempo y el caos crece en mi interior.
Pero sé que está bien así, es como debe ser.
A veces es la tormenta la que precede a la calma.


III
En mi interior el desorden que dejaste
sólo puede ser atajado con desmemoria.
Sacrificar entrañas, corazón y cerebro.
Día a día, pedazo a pedazo, llego al precipicio.
Cuenta atrás, tres, dos, uno…no puedo.


0
Tomaste mi mano:
................Tú eres mi vida, y te adoro.
Me la señalaste:

................Es ésta mi amante, y la adoro.
,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,Yo te amo,
dijo ella mirándote.
Yo te quiero, te susurré al oído.
Juntaste nuestras manos.
La besaste, me besaste y nos besamos.
_______Equilibri0__________



martes, 9 de junio de 2009

Monstruo


Mi cabeza cortada sobre el suelo me regaló unos últimos segundos de consciencia, tan eternos que mi vida entera se presentó en fotogramas ante mis ojos. Me entregué a la visión de cada escena y borré de mi mente la horrible imagen de mi propio cuerpo, que yacía decapitado unos metros más allá, a los pies de un almendro desnudo.

Mientras la existencia se me escapaba a borbotones por el cuello, recordé aquella otra ocasión en la que estuve igualmente tendida en el suelo, vestida de sudor y sangre. Rememoré aquel frío mármol donde mi vida, si bien no acabó formalmente, cambió de forma tan dramática que el deseo de morir se hizo una constante.
Fue allí donde tu aroma marino se volvió agrio, donde hiciste de la irracionalidad un sádico arte, y alimentaste mis heridas con la sal que brotaba de tus poros. Fue allí donde tras saciarte me dejaste tendida, abandonada a mi suerte y a la ira de aquella señora masculina, tal vez sabia, pero ciegamente injusta. Fue allí donde se me impuso tu condena y se originó mi metamorfosis forzosa. Fue allí donde acabó mi apacible existencia, mi historia, donde se inició la leyenda.

Desde entonces los fotogramas sólo muestran soledad y vacío, frío y padecimiento. El único contacto con lo ajeno ha sido el del filo de la espada seccionando mi cuello. Bendito degüello.

Mi vida se extingue, y de la sangre que mana de mi garganta nace un caballo, blanco y polvoriento, que sacude veloz sus alas y se aleja volando hacia una luna incierta. Y de esa misma sangre emerge un gigante de porte helénico, hijo de su padre, que con el mismo olor a mar pisa sin misericordia a esta que le dio la vida con su muerte.

Tanto sufrimiento. Tanta soledad. Tanta injusticia. Y aún así, para todos, eternamente, yo seré el monstruo.
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